1. Promueve reuniones de planificación y convenciones al final de cada año.

Estos eventos son cruciales para que todos estén siempre bien alineados con los objetivos de la empresa. Estudios muestran que equipos altamente comprometidos pueden generar un 21% más de rentabilidad para las empresas, y actividades como los eventos corporativos ayudan a fortalecer los lazos entre los miembros del equipo, lo que se traduce en empleados más satisfechos trabajando en un ambiente cohesionado y cooperativo.

2. Fortalece la cultura de retroalimentación significativa y oportunidades de desarrollo.

Otras estrategias de compromiso que han demostrado ser cada vez más eficaces son las retroalimentaciones regulares acompañadas de oportunidades de desarrollo para los empleados dentro de la empresa. Un ejemplo de esto es que, según una encuesta de Gallup, el 80% de los empleados que dijeron haber recibido retroalimentación significativa en las últimas semanas estaban entre los más comprometidos en la empresa.

3. Incluye a los empleados en los procesos de toma de decisiones.

Cuando las metas se definen en conjunto, se crea un sentido de pertenencia y responsabilidad mutua. De acuerdo con el Consejo de Negocios de Forbes, los empleados que se sienten escuchados dentro de la empresa en la que trabajan tienen 4,6 veces más probabilidades de desempeñar sus funciones dando lo mejor de sí mismos. Cuando un empleado es incluido en estos procesos, sus objetivos personales se alinean con los de la empresa, generando resultados más positivos y, como consecuencia, un equipo más proactivo.